No podía creer que el puñetero test de corazones rotos del Cosmopolitan diera este resultado. No podía ser. Debía estar equivocado o que fuera una estúpida broma. ¿Superman? ¿De verdad? Aún así, decidí, sin pensarlo mucho, que tenía que comprobarlo.
Y aquí estoy, otra vez, sintiéndome como una caca de rata, esperando a un capullo en el rincón más apartado de este precioso local de brunch; tomando un café con churros y tequila a las doce de la mañana.
Me he puesto muy sexi debajo de una gabardina, por si acaso. Espero que el sombrero de ala ancha y las super gafas me oculten lo suficiente. ¡Que vergüenza si alguna enemiga me viera con él! Primero he de saber seguro si todo esto tiene sentido y merece la pena, aunque mi corazón sigue estrangulado por mi amorcito Joker.
No, tengo que salir de ese bucle corrosivo amoroso.
De repente está ahí sentado, frente a mí. ¿Cómo ha entrado? Me sonríe con sus dientes Profiden y sus ojos azules relampaguean eléctricos ¡Uy, Uy! Cómo me pone ese ricito sobre la frente y su prepotencia de héroe machito y encantador. Pero no se lo dejo ver.
—Bueno, pues aquí estamos. ¿Dime guapo, cómo andas de relaciones amorosas? —comienzo suave y fría.
—¡Uf! Fatal. Mi novia y yo hemos decidido darnos un tiempo, pero lo llevo como puedo, aunque estoy intentando rehacerme. Ahora anda en una investigación muy secreta y no quiere que me acerque a menos de un kilómetro. Imagínate, hasta me ha puesto una orden judicial. Es una mujer fría y cruel que antepone su trabajo a todo lo demás. Por eso estoy aquí. Necesito experimentar relaciones nuevas. ¡Y guau! Me gusta lo que veo debajo de esa gabardina.
—¡Que descarado! —Me encanta, por dentro ya se me están aflojando los bajos.
—Cuentame, preciosa Harley, ¿cómo es que una chica tan cañón anda tan solita?
¡Ayyy! Ese tono machirulo me vuelve loca. No sé si voy a aguantar.
—Mi novio es un capullo psicópata y eso nos unía mucho, pero no había futuro en esa relación. Siempre anda obsesionado con sus planes de aniquilación batmariana. Me cansé de esperar y ser el segundo plato en el menú de sus prioridades.
—¡Oh, qué casualidad! Veo que hay mucho que nos une. Ese tipo debe ser un capullo increíble para no hacer caso a una mujer tan… Explosiva.
¡Aaayyyy! ¡Qué me va a dar algo! Es perfecto. Y esos músculos me están poniendo cardiaca ¡Y cómo me mira! El test tenía razón, hay mucha química y atracción nefasta. ¡Bieeen! Pero no voy a ser tan facilona. Bueno, a lo mejor sí. Decídete Harley, que las tirillas del tanga ya están comenzando a echar humo por la bajera.
—Oye guapote, mi apartamento está cerca de aquí y hace mucho que no echo un polvo en condiciones. ? Qué te parece sí…?
¡Joder! En menos de un parpadeo estoy entre sus brazos por encima de los rascacielos.
—¿Dirección exacta? —pregunta con sus labios a unos milímetros de los míos y mi corazón se dispara.
¡Mierda! Me acabo de acordar de que he dejado suelta a mi cuchichin hiena. Si entramos por la ventana se lo come, o peor, este machote es capaz de cargársela de una sola patada.
—Hum, pensándolo mejor, vamos al tuyo.
¡WoW! Casi no respiro, pero como mola volar a esta velocidad. Creo que mi nuevo cariñito lleva más tiempo sin ñaca-ñaca que yo, jijiji.
El muy guarrete ya me ha metido la mano por debajo de la ropa para agarrame el culo y… ¡Cómo está besándome el cuello, dándome lametazos y chupetones como un vampiro desesperado!
Vale, un poquito de control, por favor. Aparecemos en una cueva muy rara y con cristales grandes y chulos. Eso me da igual, porque mi cariñin ya está desnudo (no sé cómo lo ha hecho, lo juro, es alucinante) y me está quitando la ropa casi a mordiscos. ¡WoW! ¡Qué pedazo de… Todo! ¡Me lo voy a pasar bomba!
No, so guarroncillos y guarroncillas, no os voy a contar más, que no quiero desvelar mis secretos sexuales. Para guarradas explícitas os vais a leer esa chorrada laig y edulcorada de las 50 sombras.
¡¡Gracias, gracias, gracias test del Cosmopolitan!!

Relato de Ghesia Morett para Grupo Cultura Underground. Todos los derechos reservados por la autora.

SOBRE LA AUTORA:

Manuela Reyes Checa (1970), o Ghesia Morett, su seudónimo, nació y reside en un pueblo de Andalucía, Mengíbar. Ha publicado hasta ahora una serie de terror: Mika. Una trilogía: El Latido. Novela Negra paranormal: Crónicas Desesperadas. Novela juvenil de terror: Dueños de la muerte, Diarios de Z. Un novela breve, tercera finalista del certamen de relato de la editorial Angels Fortune 2018: El poeta Tuerto. Y una romántica: Rosas de salón. Varias de sus novelas ya han sido traducidas al inglés y portugués. Ghesia Morett, así como está escrito, hay solo una, así que es fácil encontrarla en Amazon. Manuela Reyes, casi imposible. Razón de peso para un seudónimo, creo yo.
Obras de Ghesia en Amazon: https://amzn.to/3JAlmQo