Vender más de 1.000.000 de discos en España es algo poco habitual, más complicado aún es hacerlo en un periodo en el que el top manta estaba en pleno apogeo, y que lo hiciera un grupo novel lo hacía casi imposible. Tampoco es que nuestros protagonistas inventaran nada, la fusión de rumba y rock transgresivo (en su vertiente más light) nos pilló a todos por sorpresa. Corría el año 1999 cuando dos hermanos irrumpieron en la escena musical y se colaran en las emisoras de radio de nuestro país. El disco debut de Estopa (1999) ostenta el honor de ser el álbum debut más vendido de España. Esta es su intrahistoria.
Parafraseando uno de sus temas más conocidos, fue “una tarde tonta y caliente” cambió las vidas de los hermannos Muñoz, que pasaron en unos pocos meses de actuar ante apenas unas 50 personas a llenar Las Ventas. David y Jose trabajaban en la fábrica Novel Lahnwerk, proveedora de Seat, donde era habitual escuchar al encargado gritar: “¡Dadle Estopa!”, cuando por megafonía les apercibieron para que fueran atender una llamada. Al otro lado de la línea, dos jefazos de EMI, que preguntaban por una maqueta que por carambola llegó a su despacho. Borja Aguirreche y Rafael Artero querían que los dos hermanos fueran a Madrid, a las oficinas de la compañía discográfica, para cantar las canciones que habían escuchado en la mencionada maqueta. Para ello tuvieron que pedir permiso en su trabajo.
Según recuerdan los propios José y David iban al “cole” cuando empezaron a componer sus primeras canciones. Estas no forman de ninguna maqueta y llevaban por título El llanto del poeta y El Ballenero. Las cuarenta canciones que forman la maqueta se compuso en diversas etapas que va de 1994 a 1998. Su calidad técnica dista mucho de lo deseado. ¿Qué llamó entonces la atención de una compañía como EMI?
Estos primigenios temas fueron tocados en La Española, el bar de sus padres. Su deseo fue dedicarse a esto de la música, así lo confirman en un vídeo que se viralizó cuando obtuvieron el premio del concurso de maquetas del barrio de Horta-Guinardó, cuando aún se presentaban como José y David: «Es a lo que nos queremos dedicar, que tengo los brazos llenos de quemaduras y no mola, ¿sabes?», decía David. Allí interpretaron Luna Lunera, título que formaría parte de su segundo disco de estudio, Destrangis (2001). En el tercero, ¿La calle es tuya? (2004) tenemos otro corte de esa etapa, Pastillas de freno, toda una oda contra la alineación del trabajo rutinario que padecían. Pese al premio, reconocen que estaabn muy nerviosos, algo que se constató cuando en lugar de enchufar las guitarras al amplificador, enchufaron una a otra.
Antes de denominarse Estopa valoraron otros nombres como Los Hijos de Pablo o Eso es. Mari Paz, novia entonces de David (su esposa en la actualidad) movió todo lo que pudo aquella maqueta. El contacto que cambió sus vidas, como dije antes, llegó por carambola: ella iba a clases de natación y el primo de su profesor trabajaba en las oficinas de EMI, que se encargó de moverla por ahí. Para los Muñoz aquel viaje a Madrid era como ir a Hollywood. Para aquellos que no lo sepan, las oficinas de la compañía EMI se encuentran en plena Castellana. Nada más acabar la prueba les ofrecieron el primer contrato. El cheque adelanto era de quinientas mil pesetas. Para los más jóvenes unos 3.000 Euros. Aquel primer contrato olía tanto a tufo que estuvieron a punto de no firmar (como así le sugirieron sus padres). Por suerte, las cosas les salieron bien y tuvieron la oportunidad de renegociar el contrato más adelante.
Que David y José nos las tenían todas consigo lo indica que no dejaran de trabajar en la fábrica hasta Navidad, para así poder cobrar la extra. Con el dinero del paro se fueron a grabar a la capital durante tres meses. Así surgió Estopa (1999), producido por Sergio Castillo y compuesto exclusivamente por doce de las canciones de la maqueta. El resto de las canciones fueron publicadas en los sucesivos discos de estudio, al ritmo de dos por álbum, una especie de autocensura como han reconocido los hermanos: «Será nuestro colchón».
Una de las figuras esenciales para su éxito, además de las canciones, fue su manager. Tito Heredia, que por aquel entonces llevaba a Navajita platea, vio en esos temas un filón. ¿Qué clase de inspiración tenía Estopa para sacar tanto clásico junto? Para los Muñoz la música era un hobby, mientras otros se dedicaban a jugar a la pelota u otros pasatiempos, ellos se pasaban la tarde tocando la guitarra. «Éramos muy cansinos», reconocía David.
Algo que ha quedado palpable en el paso de la maqueta al disco es que las letras se fueron suavizando. «Cuando eres joven sientes un cierto placer en provocar, en escandalizar». Entre los cambios más notables la canción que los encumbró, en El medio de los Chichos la letra original llevaba frases como: “Me ha dicho que en la otra vida / la está pasando canuta / porque no encuentra heroína” o “ “Me ha pedido dos favores: / una rumba pa cantarla / y un caballo de colores”.
Aunque el estilo de Estopa parece más asociado a la rumba catalana, teniendo a Peret como una de sus más claras referencias, no podemos obviar que muchas de sus letras están más emparentadas con el Robe (cantante de Extremoduro). En muchos de estos doce cortes hay claras referencias a las drogas. Otras influencias nos llevan a Joaquin Sabina (que precisamente era compañero de discográfica e iba a dar ese mismo año un pelotazo con 19 Días y Quinientas Noches), Kiko Veneno, Los Juncos o los propios Chichos. El boom de los artistas antes mencionados fue en los 80, sin embargo, no podemos obviar un repunte de la rumba catalana gracias a Los Manolos, que tuvieron un nuevo auge de popularidad en la Olimpiadas de barcelona 92.
Los hermanos Muñoz se declaran abiertamente incondicionales de un grupo como La Polla Records, el grupo punk rock estatal por antonomasia, de los que llegaron a versionar El Congreso de los Ratones. También tiene su historia con Cicatriz, Goar Iñurrieta, único miembro de los vitoriano, fue el guitarrista de su primera gira. Incluso se atrevían en sus directos a cantar aquello de: “Escupe al alcalde / Escupe al ministro / Escupe a la estupa / que va en su ritmo. Otros que han formado parte de su génesis como grupo son Siniestro Total o Extremoduro.
El éxito de Estopa no fue inmediato, de hecho pese al éxito popular en muchos locales se negaban a ponerlos. Tampoco fue un camino de rosas el de las radios, si bien algunas como Cadena Dial se rindieron enseguida a sus pies, otras como Los 40 Princilaes no les dieron bola hasta que ya habían facturado más de 400.000 copias. De lo que no hay duda es que una vez entraron ya no salieron de sonar.
Aunque este primer disco habla mucho sobre drogas, también lo hace de otros sentimientos como la soledad. Aunque oficialmente solo se extrajeron dos sencillos, La raja de tu falda (con el que conquistaron el mercado de la América de habla hispana) y El medio de los Chichos, los doce cortes se convirtieron en un éxito, haciendo de este debut el álbum más vendido en España con más de 1.200.000 copias. Musicalmente hablando, este primer trabajo fue superado por sus predecesores. Para la mayoría de sus fans Destrangis (2001) es su mejor disco de estudio, pero nunca alcanzaron esas fichas. A título personal, las musas se mantuvieron hasta Voces de Ultratumba (2005). De Allenrok (2008) en adelante han experimentado un declive, no tanto en cuanto a popularidad. Para gustos colores, por supuesto.
Para mi este debut discográfico de Estopa siempre me llevará a otra época, en plena fase universitaria, al local Caelis, en el que cubatita en mano un servidor (que también se llama José) junto a un amigo de nombre David cantábamos aquello de “Por la raja de tu falda yo tuve un piñazo con un Seat Panda”. Proféticas palabras.