Reseña de «El tribunal de las aguas» de Mireia Giménez Higón

Por Salvador Alba Márquez

Esta reseña no va a ser tan larga como las que suelo escribir, pues no tengo mucho más que decir diferente de su antecesora, «El pacto de las flores», pero es fin de año y quiero terminarlo contándoos qué me parece. Y para eso primero la sinopsis.

Sinopsis

Violeta Alcázar es elegida para cumplir una importante misión: hacer llegar a la infanta Luisa Fernanda una misiva que puede salvar a su tierra natal de la devastación. Para ello, deberá esconderse bajo el nombre de Miguel Giner, un joven correo enviado por el gobernador del reino de Valencia. La misión se complicará cuando, por diversas circunstancias, termine en la misma nave afrancesada que su hermano, Alberto, y Alfonso. Sin embargo, no será ese el único obstáculo que deberá salvar. Un fantasma al que llaman el Sentenciador está acabando con todos los barcos imperiales. Nadie sabe de su tripulación. Nadie conoce su propósito. Todos quieren darle caza.

Mientras, Marga y Gabriel harán cuanto esté en su mano para escapar de las cadenas imperiales y regresar a Edeta. Azucena demostrará al mundo el valor de una vestal. Y, Amber, se enfrentará a una verdad que creyó olvidada.

¿Puede un pacto tener más valor que el honor y la gloria? ¿Por quién estarías dispuesto a morir?

El tribunal de las aguas es la segunda entrega de la trilogía de corte steampunk “Edetania”.

Reseña

En esta segunda entrega de la saga Edetania el misterio del asesino del lago ya está resuelto y la trama se centra en los distintos rumbos que toman Azucena, Marga y Violeta. La primera explora la vida dentro de la Casa de las Vestales, su funcionamiento y su influencia. La segunda explorará una trama de acción, en la que la viviremos la parte dura de ser «rebelde». Y la tercera muestra una trama de espionaje clandestino que nos tendrá el corazón en un puño en algunas ocasiones. Las tres tramas están hiladas de forma sólida, engarzadas con el romanticismo, fondo histórico y conflicto bélico que caracteriza a esta saga. El toque steampunk continúa fiel, dotando a la lectura de ese punto elegantemente friki que ofrece este subgénero de la ciencia ficción.

La narración sigue siendo amena, sencilla y detallista a la vez, elegante, precisa y un largo etcétera de elogios que podréis leer en la reseña de «El pacto de las flores», en este mismo blog.

Lo que más me ha llamado la atención es que esta vez, a pesar de haberla leído en múltiples y diminutos espacios de tiempo a lo largo de dos meses (cuestiones de falta de ratos libres personales), me ha resultado muy muy corta. Esto lo atribuyo al buen hacer de Mireia, pues te engancha con facilidad.

Para terminar, tengo que decir que el final de esta segunda entrega te deja con un subidón de aúpa. Necesito el final de la trilogía ¡ya!

Conclusión

Segunda entrega digna de su antecesora llena de acción, romance, conspiraciones e intriga. La tensión está asegurada. Enhorabuena, Mireia.

Podéis adquirir «El tribunal de las aguas» en el siguiente enlace: PINCHA AQUÍ

Podéis leer la reseña de la primera entrega de la saga Edetania aquí por mí: Pincha Aquí. Y por David Lorén Bielsa: Pincha Aquí.


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Reseña de «El Pacto de las Flores» de Mireia Giménez Higón

Por David Lorén Bielsa

Hace unos meses supe que Mireia Giménez Higón, una escritora (amiga) de novela histórica a la que admiro y aficionada confesa al steampunk, por fin se había tirado a la piscina y estaba preparando una saga de dicho género. Decidí estar muy pendiente del proyecto, porque si su habilidad para la histórica estaba fuera de toda duda, teniendo en cuenta las características del steampunk como ucronía histórica, podía resultar algo muy muy interesante. Además, supone el estreno de la autora en un Premio Literario Amazon 2022, y creo que le ha ido bastante bien.

Y aunque ya se ha reseñado esta novela en este mismo blog —Reseña de «El Pacto de las Flores» por Salvador Alba—, no me importa repetirla, porque además creo poder señalar algunos puntos muy interesantes sobre ella. Eso sí, sin spoilers, claro, que ya sabéis que aquí los tenemos prohibidísimos. Pero primero, como siempre, vamos a ver de qué va.

Sinopsis:

En un siglo XIX alternativo, donde las vicisitudes propias de la época conviven con los más extraños inventos propulsados por carbón y vapor, España ha tomado un rumbo que difiere, en cierta medida, de la historia.
En este escenario, un grupo de herederas de poderosas familias se verán envueltas en un juego que pondrá en jaque todo cuanto anhelan.
Cada verano, desde hace diecisiete años, un hombre aparece ahogado en el lago cercano al templo vestal. Ahora una joven pierde la vida en el mismo lugar.
¿Qué relación guardan estas muertes?
¿Qué son capaces de hacer estas jóvenes herederas por conseguir el lugar que les corresponde?
¿Puede el amor superar todas las barreras?

Reseña:

Sabéis que siempre, antes que nada, analizo las sinopsis, y en esa ocasión quiero que os fijéis en el primer párrafo, porque es una maravilla. Nos sitúa en la época —siglo XIX—, pero diciendo que es una ucronía —siglo XIX alternativo—, en el lugar —España—, y deja claro el género steampunk —inventos propulsados por carbón y vapor—. Es difícil decir tanto en tan poco.

Es decir, que Mireia ha cogido su habilidad para la novela histórica, siendo especialista precisamente en siglo XIX, y ha planteado una ucronía ambientada en suelo patrio para poder introducir el steampunk con, debo añadir, unos elementos fantásticos que le sientan de maravilla. Que ese es otro factor a tener en cuenta, porque tenemos la manía —y me incluyo— de ambientar siempre este tipo de historias en el extranjero, cuando perfectamente podríamos hacerlo aquí.

Aunque la autora ya lo advierte en la descripción de la novela y sus banners, aviso que esta primera novela de una saga de tres —EDETANIA— tiene un estilo marcadamente juvenil. Y además arranca con calma, para asentar las bases de la ambientación con un worldbuilding que se nota trabajado de forma obsesiva, con detalles de una calidad que hay que destacar. Incluso podría comparar su primer tercio con el estilo predominante de «Los Bridgerton», aunque enseguida se ve que la trama recorrerá senderos bastante diferentes. Poco a poco se traslada hacia el thriller y la aventura, siendo evidente que esta primera novela es un caldo de cultivo de lo que está por venir.

Ahora voy a decir algo que es uno de los aspectos más positivos, no solo de esta novela, sino de toda la saga, y que pocas veces vamos a encontrarnos. Y es que cuando Mireia ha publicado la primera parte de Edetania, ya tenía prácticamente terminada la saga entera. Esto nos lleva a confiar en que las tres tramas están bien atadas, sin cabos sueltos y que la estructura narrativa será un elemento destacable, puesto que la autora ha podido trabajar la publicación del estreno con un conjunto terminado. Mireia no ha dejado nada a la improvisación y además va a poder publicar los tres libros con un corto margen de tiempo entre ellos. Y aunque he tenido la sensación de que era una gran novela partida en tres tomos, también hay que decir que esta primera tiene una trama cerrada, más allá de que deje claro que hay una metatrama que continúa y que evolucionará, ofreciéndonos no solo tres novelas completas, sino tres tipos de obras, puesto que los argumentos evolucionarán con ellas. Si la primera ha sido un thriller para asentar la ambientación, la segunda será más aventuresca y la tercera se desvelará en una novela bélica.

También quiero hacer especial mención a la portada, obra de su misma autora, que se me ha antojado una de las mejores que he visto en este Premio Literario Amazon 2022. Por supuesto, toda la trilogía contará con portadas de estilo muy similar, tal como podéis apreciar en el banner de abajo.

«El Pacto de las Flores» es un impresionante trabajo de steampunk ucrónico ambientado en el siglo XIX español, que aposenta unas bases perfectas para una saga que se antoja imprescindible, por varios motivos, para los amantes del género. Esta primera novela incorpora elementos de romance juvenil, aventuras, thriller e incluso algo de fantasía, todo dentro de una ciencia ficción steampunk totalmente verosímil y una ucronía planificada al milímetro por una autora que, es bien sabido, es una experta estudiosa del período. Puede que ella sea la escritora perfecta para esta historia, o que esta saga sea la historia perfecta para la autora. Sea como fuere, es excelente.

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SOBRE MIREIA GIMÉNEZ HIGÓN:

Nacida en 1983 en Valencia. La historia ha formado parte de su vida, siempre ha sido así. Le encanta explorar épocas pasadas para empaparse con sus lecciones, para aprender de sus logros y errores. Se ha especializado en historia militar e historia decimonónica española e inglesa en particular y europea en general. Del mismo modo, las letras han sido sus compañeras desde niña perdiendo la noción del tiempo mientras leía páginas y páginas de tantos libros cayeran en sus manos. Gracias a los libros ha tenido la oportunidad de trabajar como colaboradora en los programas de radio: Ya estamos todos (Radiosport Valencia) y Obligaciones las justas (Plazaradio Valencia) hasta diciembre de 2021. Coordinadora de los clubs de lectura de Novela Histórica en Facebook y del Germana Defoix en Lliria (Valencia).

OBRAS PUBLICADAS:

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS LITERARIOS:

  • 1º PREMIO 150 Aniversario de Alicia en el país de las maravillas (2015)
  • FINALISTA PREMIO SANT JORDI 2019 Pandora Magazine
  • MENCIONES:
    • Cartas que nunca escribiste, ojos verdes ediciones (2016)
    • Mi princesa RETT, Leibros editorial (2016)
    • Cartas en el agua, ojos verdes ediciones (2017)
  • JURADO:
    • I Certamen Relatos de terror (2017) Ed. Ojos verdes
    • Aforismos (2017) Ed. Ojos verdes

COLABORACIONES:

Puedes seguir a la autora a través de www.mireiagimenez.com


Reseña de «El pacto de las flores», de Mireia Giménez Higón

Por Salvador Alba Márquez

Esta novela que reseño hoy es la primera que leo de Mireia. La conozco desde hace unos pocos años a través de dinámicas de grupos literarios y me atrajo rápidamente su forma de escribir y su sabiduría historica. Desde hace un tiempo tenía pendiente leer alguna novela suya, pensaba que iba a ser Toletum, pero entonces lanzó «El pacto de las flores» y me dije: «¿Está mezclada con steampunk? ¡A la cola Toletum, empiezo por esta!

Sinopsis:

En un siglo XIX alternativo, donde las vicisitudes propias de la época conviven con los más extraños inventos propulsados por carbón y vapor, España ha tomado un rumbo que difiere, en cierta medida, de la historia.

En este escenario, un grupo de herederas de poderosas familias se verán envueltas en un juego que pondrá en jaque todo cuanto anhelan.

Cada verano, desde hace diecisiete años, un hombre aparece ahogado en el lago cercano al templo vestal. Ahora una joven pierde la vida en el mismo lugar.

¿Qué relación guardan estas muertes?

¿Qué son capaces de hacer estas jóvenes herederas por conseguir el lugar que les corresponde?

¿Puede el amor superar todas las barreras?

Reseña:

Como se puede apreciar en la sinopsis, la novela es una ucronía ambientada en una época victoriana steampunk (Os dejo un fabuloso artículo que explica el steampunk y los demás punks: ENLACE). En concreto, los españoles no han ganado la guerra de independencia y Francia gobierna España. Aquí ya se nota que Mireia domina la novela histórica, su género predilecto, al crear una versión política alternativa verosímil que combina a la perfección con las tramas que ha creado. Por un lado está la trama romántica, por otro la misteriosa y finalmente la política, las tres están entrelazadas con gran habilidad, de forma uniforme y con muy buen gusto, además, incluye un componente sobrenatural que le dan un plus a esta ficción.

Lo que más me ha enganchado y sorprendido desde un principio (a pesar de haberla leído en sus relatos y artículos) es la pluma de la autora, me ha resultado envolvente y con un vocabulario adecuado, amplio y preciso. He de confesar que comencé a leer la novela una noche que no podía dormir y estaba muy cansado, tras una hora dando vueltas en la cama, me dije: «voy a aprovechar el tiempo». El resultado fue que me tragué cuarenta páginas (leo lento) y podría haber seguido, con esto quiero decir que la narración es ágil y fluida, se lee muy rápido aun dotándola de muchas descripciones que, lejos de entorpecer, ayudan a visualizar los escenarios y escenas.

La novela parte con una narradora que despierta la curiosidad sobre su identidad, para adéntrate poco a poco en la vida familiar de la protagonista, en su día a día hasta que conozcas a todos los que la rodean. Pero no te lo cuenta todo de golpe, te lo va dosificando con un ritmo continuo, con parsimonia (que no lento). Lo va mascando junto a las víctimas del lago y sus posibles culpables, con los amores, deseos y enredos románticos y junto con una trama política que me ha fascinado. Por esto último auguro una segunda entrega apasionante, quizás más que El pacto de las flores, porque esta novela es la primera de una trilogía llamada Edetania, que, aunque la trama principal queda cerrada, se abre otra y se mantiene la más ambiciosa, que supongo que acabará en la tercera entrega de la saga, la cual espero ya con ansias.

Quiero hacer hincapié en el ritmo, pues en los capítulos finales me dije: «No puede ser que esté hablando de esto con la que tienen encima, esto no parece el final». Pues sí lo era, pero Mireia no escribe nada en vano ni al azar.

Si ya me conocéis sabréis que no hablo demasiado de las tramas, ni diciéndose en la sinopsis, por aquello de no meter la pata, pero si diré que con esta novela entraréis en tensión, os reiréis, os preocuparéis, necesitaréis más y más. Y más es lo que está por venir, sin duda continuaré leyendo la Saga Edetania y a Mireia Giménez Higón.

Conclusión:

El pacto de las flores es una novela juvenil ucrónica, steampunk, romántica, de misterio y con toques sobrenaturales que te envuelve y atrapa hasta el final. Su lectura es muy ágil y envolvente. La recomiendo a todo tipo de lectores.

Puedes adquirir la novela en el siguiente enlace: https://amzn.to/3CPqwGv


AULA UNDERGROUND: La Ciencia Ficción, Género y Subgéneros

Por David Lorén Bielsa

Hola a todos a una nueva entrada de Aula Underground. Hace no mucho estuve como ponente invitado en una mesa en la que se hablaba de ciencia ficción. Sin ser un verdadero experto en el tema, los que participamos allí sacamos algo en claro: que hay mucho desconocimiento aún de la ciencia ficción como género literario. Así pues, como ya sabéis lo mucho que me gusta hablar de géneros, en este artículo voy a intentar arrojar algo de luz sobre qué es la ciencia ficción, qué tipos hay y qué subgéneros forman parte.

En entradas anteriores he hablado de qué es la ópera espacial (un subgénero concreto), y también sobre otros subgéneros que acaban en «punk», pero lo que es la gran ciencia ficción, como bloque, se había quedado fuera hasta ahora. Curioso, ¿no?

Antes que nada, eso sí, hay que aclarar que la ciencia ficción es un género por sí solo. En ningún caso es un subgénero de la fantasía, como se empeñan a decir algunos. En realidad la ciencia ficción forma parte de lo que se conoce como literatura fantástica, que es un bloque que engloba los géneros de ciencia ficción, fantasía y terror, dejando bien claro que son tres géneros independientes y bien diferenciados.

LA CIENCIA FICCIÓN

Según la RAE, la ciencia ficción es un género literario, cuyo contenido se basa en logros científicos y tecnológicos imaginarios. Aunque esta definición se nos queda algo corta, así que voy a acudir a la wikipedia, donde me encuentro con esto:

Ciencia ficción es la denominación de uno de los géneros derivados de la literatura de ficción, junto con la literatura fantástica y la narrativa de terror. Algunos autores estiman que el término es una mala traducción del inglés science fiction y que la correcta es ficción científica. Nacida como género en la década de 1920 (aunque hay obras reconocibles muy anteriores) y exportada posteriormente a otros medios, como el cinematográfico, historietístico y televisivo, tiene un gran auge desde la segunda mitad del siglo xx debido al interés popular acerca del futuro que despertó el espectacular avance tanto científico como tecnológico alcanzado durante todos estos años.
Es un género especulativo que relata acontecimientos posibles desarrollados en un marco imaginario,cuya verosimilitud se fundamenta narrativamente en los campos de las ciencias físicas, naturales y sociales. La acción puede girar en torno a un abanico grande de posibilidades (viajes interestelares, conquista del espacio, consecuencias de una hecatombe terrestre o cósmica, evolución humana a causa de mutaciones, evolución de los robots, realidad virtual, civilizaciones alienígenas, etc.). Esta acción puede tener lugar en un tiempo pasado, presente o futuro, o, incluso, en tiempos alternativos ajenos a la realidad conocida, y tener por escenario espacios físicos (reales o imaginarios, terrestres o extraterrestres) o el espacio interno de la mente. Los personajes son igualmente diversos: a partir del patrón natural humano, recorre y explota modelos antropomórficos hasta desembocar en la creación de entidades artificiales de forma humana (robot, androide, cíborg) o en criaturas no antropomórficas.

Wikipedia

Y fijaos bien en la parte que os he puesto en negrita, puesto que es una definición muchísimo más compleja y a la vez completa, tanto que pronto os daréis cuenta de que las posibilidades son prácticamente infinitas. Puesto que podemos encajar dentro del género obras como 2001: Una Odisea Espacial o el ya famoso Cuento de la Criada, percibiendo entremedio un enorme y amplio espacio en el que crear. El límite es la propia imaginación.

Ahora, para incidir en esa idea de la cantidad de posibilidades que hay, quiero que miréis el siguiente gráfico, como si fuera el campo de juego de la ciencia ficción compuesto por cuatro cuadrantes:

En un extremo tenemos la ciencia ficción dura, aquella que se aposenta en teorías científicas plausibles y verosímiles, y en la que además los detalles técnicos tienen un especial peso en la trama. En el extremo contrario en cambio tendríamos la ciencia ficción más fantástica o blanda, aquella en la que la veromilitud científica no es relevante. Por otro lado podríamos hablar de una ciencia ficción reflexiva, más sesuda, que se centra en la parte moral de los conflictos o problemas generados en la historia, o una ciencia ficción aventuresca, donde lo importante es la acción, la adrenalina y el mero entretenimiento del lector. Como veis, entre esos cuatro extremos, tenéis un campo de juego espectacularmente amplio, quedando claro que la ciencia ficción no tiene porqué ser siempre igual.

Os invito a que penséis en historias de ciencia ficción que conocéis (incluyendo películas) y juguéis a situarlas dentro del gráfico que os he puesto, en uno de los cuatro cuadrantes.

Otro detalle importante cuando hablamos de ciencia ficción es que se trata de un género que es muy fácil de hibridar con otros, llegando al caso de que hoy en día no hay ningún otro género que no se haya hibridado ya con él. Hay incluso novelas de ciencia ficción que se hibridan con el género erótico y con la histórica. Así que no hay límites tampoco en ese sentido. Algunas de estas combinaciones, además, ya se han convertido en subgéneros concretos.

Ciclopeam 4731 por Héctor R. A.

SUBGÉNEROS

Ciencia Ficción Dura:

Aunque antes hemos dicho que era más bien un tipo de ciencia ficción, también está considerada como un subgénero por sus más fieles seguidores, que además suelen ser también muy exigentes. Estas obras se caracterizan por contener un trabajo de documentación científica extremo, donde abundan los detalles técnicos que aportan gran verosimilitud a los avances científicos de los que habla.
Como ejemplo de ciencia ficción dura, os presento a Robert L. Forward, científico que desarrollaba ideas para nuevos métodos de propulsión espacial, que luego eran investigadas por la NASA. Dos obras de ejemplo serían Camelot 30K y El Mundo de Roche.

Ópera Espacial:

Dado que ya he hablado en otra entrada sobre este subgénero, os dejo el enlace: LA ÓPERA ESPACIAL.
Ejemplos de ópera espacial son la Trilogía de Fundación de Isaac Asimov, 2001: una Odisea Espacial de Arthur C. Clarke, Dune de Frank Herbert, La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K Le Guin y El despertar del Leviatán de James S. A. Corey . Como veis, las posibilidades son infinitas, tratándose de un género muy variado con inmensas posibilidades, no solo en cuanto a estilo, sino también a tono.

Ciberpunk, Biopunk, Steampunk y otros punk:

Sobre estos subgéneros, que son muchos (y que también son estilos visuales muy concretos), ya he hablado en otra entrada. Así que os dejo el enlace: CIBERPUNK, STEAMPUNK Y OTROS PUNK.
Ejemplos de obras de este tipo podrían ser Carbono Modificado de Richard Morgan, La Estación de la calle Perdido de China Miéville.

Tecnothriller o tecno-thriller:

Cuando se hibrida el thriller con la ciencia ficción emerge este subgénero. En él, las explicaciones científicas deben ser aparentemente lógicas y formar parte del eje central de la trama, ya que muy posiblemente algún ingenio científico sea la clave que provocará el conflicto a resolver. La mayoría de ellas, aunque no es obligatorio ni mucho menos, se suelen ambientar en futuros muy cercanos.

Uno de los padres del tecnothriller es Michael Crichton, con La amenaza de Andrómeda o Parque Jurásico. Aunque también podemos considerar a Tom Clancy como otro de los padres, al menos de lo que se conoce como tecnothriller moderno y/o militar (lo que también se llama ciencia ficción militar), con La caza del submarino ruso (o La caza del Octubre Rojo), así como Operación Rainbow.

Apocalíptica y Postapocalíptica:

Estos subgéneros suelen enfrentar a la humanidad a grandes desastres (en el caso de la apocalíptica), ya sean naturales, astronómicos o incluso alienígenas, así como también a las consecuencias posteriores (en el caso de la postapocalíptica), y la trama central suele rondar alrededor de la supervivencia. No solo se pueden aprovechar para elucubrar sobre un posible fin de la especie humana (aunque podría ambientarse en otros mundos o especies inteligentes), sino también para un éxodo espacial. Y aunque a veces lo importante (en el caso de la apocalíptica sobre todo) parezca el artificio desplegado para la extinción, en realidad suele ser la moralina sobre lo frágil que somos o sobre lo mal que tratamos nuestro hogar. En el caso de la postapocalíptica, suele ser más importante el estudio de la naturaleza humana una vez se la ha empujado a un punto tan extremo.

Como punto aparte, señalo aquí el Género Z, más propio de la literatura de terror y que ya se ha convertido en un subgénero en sí mismo, pero que puede plantearse desde el punto de vista apocalíptico (en mitad de una infección), o en un punto posterior (cuando la infección ya se ha extendido y solo han sobrevivido pequeños grupos).

Varios ejemplos de este apartado pueden ser La guerra de los mundos de H.G. Wells, Soy Leyenda de Richard Matheson, Guerra Mundial Z de Max Brooks y La Carretera de Cormac McCarthy.

Utopía y Distopía:

Estos dos subgéneros son dos caras de la misma moneda, donde se especula con sociedades hipotéticas; sobretodo en su estructura, ordenación y sistema de gobierno. Así como la utopía desarrolla una sociedad en apariencia ideal, la distopía es claramente indeseable con claros elementos negativos.

Poner dos ejemplos es nombrar a los padres de este subgénero. Por un lado tenemos a Un mundo feliz de Aldous Huxley y 1984 de George Orwell, la primera como utopía y la segunda como distopía. Por poner un ejemplo también más moderno, tenemos El cuento de la criada de Margaret Atwood, demostrando que el feminismo también tiene una fuerte cabida en el mundo de la ciencia ficción, usándolo como campo de juego especulativo.

Ucronía:

Dentro del campo de la especulación, es muy divertido coger la historia que conocemos y cambiarla en algún momento cronológico concreto. Básicamente consiste en decir: esto ocurrió de otro modo, y comenzar a suponer cómo se habría desarrollado la historia de suceder eso. Con esta premisa tan básica (aunque nada fácil de aplicar), tenéis la ucronía. Es una realidad alternativa ficticia en la que los hechos se sucedieron de forma diferente a cómo los conocemos. Por poner tres ejemplos de esto, podríamos hablar de la no extinción de los dinosaurios, de la no caída del Imperio Romano o de la victoria de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

Y ya que antes hablábamos de híbridos, la ucronía es, nada menos, que un clarísimo híbrido de ciencia ficción con novela histórica. Dado que la documentación histórica es muy importante si se quiere desarrollar una ucronía verosímil, algo vital para que el pacto ficcional con el lector funcione correctamente. También cabe destacar que muchas veces estas ucronías entran en el terreno de otros subgéneros que mencionamos aparte, como por ejemplo el steampunk, los viajes en el tiempo o los multiversos.

Ejemplos de novela ucrónica son: El hombre en el castillo de Philip K. Dick, Roma Eterna de Robert Silverberg y La máquina diferencial de William Gibson y Bruce Sterling.

Viajes en el tiempo y multiversos:

Pongo estos dos subgéneros juntos, porque uno muchas veces suele emanar del otro, al igual que están muy conectados con el subgénero anterior, el de la ucronía. Obviamente es evidente que se iba a usar la ciencia ficción también para especular qué ocurriría si viajábamos en el tiempo. Dada la falta de pruebas científicas evidentes, podemos elucubrar con teorías más conservadoras (en las que no se puede cambiar el pasado o este se corrige a sí mismo), o el clásico efecto mariposa (donde pequeñas modificaciones provocan grandes cambios) o la creación de multiversos, uno por cada decisión tomada o cambio en el pasado. Por no hablar del viaje al futuro, claro, con la consiguiente vuelta al pasado para cambiarlo.

Vamos con unos ejemplos fáciles: La Máquina del Tiempo de H.G. Wells, Rescate en el Tiempo de Michael Crichton y El Fin de la Eternidad de Isaac Asimov. Y ahora diréis: «pero si estos tres autores son repetidos», pues sí…

Ciencia Ficción de Aventuras:

La ciencia ficción también puede servir para mostrar escenarios que arrastren al lector a una gran aventura, que evidentemente entrará en el terreno de la especulación. Este subgénero, en realidad, hoy en día suele hibridarse con los otros, por lo que muchísimas novelas de ciencia ficción entrarían en la etiqueta de aventuras, aunque hablemos de Ópera Espacial o Viajes en el Tiempo.

Como ejemplo, tenemos que nombrar al padre de este subgénero, el famosísimo Julio Verne y algunas de sus obras, que tenían un gran componente de viaje y exploración: Viaje a la Luna, Viaje al centro de la Tierra y 20.000 leguas de viaje submarino. Y sí, he elegido queriendo tres novelas en cuyo título encontramos la palabra «viaje».

Horror Espacial y Horror Cósmico:

Cuando se hibrida el terror con la ciencia ficción se crean subgéneros como estos. Ya sea porque se sucede en el espacio, porque la amenaza viene de fuera del planeta o incluso de otro universo, se enfrenta a los protagonistas al miedo a lo desconocido. Nótese, por poner un ejemplo, que incluso se puede hacer Género Z en una nave espacial. Además, es un subgénero que se ha popularizado muchísimo también fuera de la literatura, como por ejemplo en cine, videojuegos o juegos de rol, por mencionar solo otros medios.

Uno de los padres indiscutibles del horror cósmico es sin duda H.P. Lovecraft y toda la ambientación que se deriva de Los Mitos de Cthulhu. Vamos a poner portadas de varios relatos: Dagón, En las montañas de la locura y El color surgido del espacio.

Ciencia Ficción Pulp:

El término «pulp» se popularizó debido a publicaciones baratas y de escasa calidad material que se centraba en la explotación de la temática morbosa y sensacionalista, normalmente en formato de revista, novela muy corta o incluso cómic. Poco a poco, la cultura pulp se fue refinando, hasta conseguir toda una legión de adeptos que provocó que los autores pudieran ofrecer trabajos mucho más elegantes, sin perder nunca ese toque morboso, y cada vez más numerosos en formato novela corta. En el caso de la ciencia ficción, suele ser muy fantástica y poco verosímil, pero en la que cuyos lectores buscan el entretenimiento y consumo rápido. Pero el pulp puede abarcar el resto de los géneros fantásticos, como la fantasía y el terror, e incluso el noir.

El ejemplo más claro de publicaciones de ciencia ficción pulp es Flash Gordon, del dibujante Alex Raymond.

Superhéroes:

Este es un subgénero de sobras conocido, puesto que se trata de historias protagonizadas por seres humanos con capacidades metahumanas, ya sea de forma natural, por una modificación genética, accidental o gracias a tecnología propia de la ciencia ficción, con el fin de poder jugar con mayor libertad en el campo de la especulación. Este subgénero nació y se popularizó gracias a los cómics, y hoy en día existe toda una potente industria audiovisual que mueve cantidades ingentes de dinero. A pesar de que la presencia en formato literario clásico es escasa, puesto que básicamente lo encontraremos en novela gráfica.

Uno de los considerados mayores genios, es Alan Moore con, por ejemplo, Watchmen y La broma asesina.

Esta entrada podría ser aún más larga de lo que ya es, puesto que existen aún más subgéneros que podríamos rascar si seguimos investigando. Me he centrado en aquellos que considero más habituales o numerosos, pero seguro que podéis pensar en alguno que no haya nombrado. Si es así, podéis ponerlo en comentarios de esta entrada o en el grupo de facebook. Puede que me ayudéis a ampliar el artículo y hacerlo más largo aún.


Reseña de «Ferrum Dei» de Óscar Rodrigo

Por David Lorén Bielsa

Supone una gozada encontrarse con novelas como esta, que no solo hibridan ciencia ficción y terror, sino que se atreven con una propuesta fuera de lo habitual: por ejemplo con un steampunk ucrónico ambientado en el lejano oeste y que encima tienen ese punto bizarro que la diferencia. Hablamos de un viejo conocido de esta página, de Óscar Rodrigo y su FERRUM DEI.

Sinopsis:

Es un tiempo perdido en el propio tiempo.
Una criatura solitaria se desplaza por las llanuras americanas buscando carne humana con la que alimentarse.
En un mundo ucrónico; el hombre blanco ha sido eliminado del continente americano, tras sufrir este una pandemia en pleno siglo XIX. Solo unas pocas tribus indígenas, a medio camino entre hombre y máquina, y algunos europeos inmunes al virus, han sobrevivido.
El antes llamado Union Pacific, tren que cruzaba Norteamérica de este a oeste, ha adquirido conciencia, es un ser pensante. Ahora domina con terror sobre los nativos. La tribu de los shoshone ha sufrido mucho con este terrible ser y deciden darle caza. Una niña se cruzará en el camino del monstruo mecánico y este hecho cambiará las vidas de todos.
Adéntrate en las llanuras americanas como nunca las has imaginado. Cabalga con violentos indios ciborg y desafía al Caballo de Hierro, una hibridación preternatural entre máquina y mamífero.
El mundo no ha cambiado, está a punto de hacerlo, pero, para saber de qué modo, tendrás que llegar al final del camino.
Los hombres quieren ser máquinas poderosas, las máquinas desean obtener la capacidad de sentir. La suerte está echada en esta pugna sin igual. Solo faltas tú.

Reseña:

Una sinopsis muy atrayente, como podéis ver, al igual que la ilustración de portada. No solo deja patente la ucronía, sino el steampunk con ese toque weird west que tanto gusta a muchos seguidores de esta página.

Si algo está caracterizando la literatura de Óscar Rodrigo es que en sus últimos trabajos se está atreviendo con propuestas diferentes, originales, imaginativas y para nada comerciales. Desconozco cómo se le ocurrió esta historia, pero plantear el punto de partida en el lejano oeste ucrónico, me parece una maravilla. El hombre blanco ha desaparecido a causa de una pandemia y los nativos conviven con Tren, una máquina con consciencia propia que recorre las llanuras alimentándose de ellos, al mismo tiempo que hacen tratos y «modifica» sus cuerpos. Atrevido, muy atrevido y con un resultado casi magistral.

Con una estructura coral, pronto descubriremos que no hay buenos y malos en esta historia con tintes de terror, ya que todos los personajes tienen sus propios demonios, de forma que el conflicto se vuelve inevitable entre todos ellos. La narración nos llevará hasta un choque, no solo de culturas, sino entre especies que al mismo tiempo están mutando y evolucionando.

Porque la historia va de eso: de la transformación inevitable que todos sufrimos al seguir el camino, ya sea por las vías o fuera de ellas. Y nadie está exento de evolucionar, ni siquiera la máquina, ni siquiera la niña que se ha cruzado en su camino, ni siquiera los indígenas con sus diferentes motivaciones.

Si quieres leer una propuesta diferente a la literatura comercial y convencional, te recomiendo esta novela corta que te transportará a un lejano oeste con nativos americanos modificados que tratan de dar caza a una máquina de vapor que posee consciencia propia. La ucronía, el steampunk y el weird west al servicio de una trama que llega hasta sus últimas consecuencias, con un final tan bello como poético. Literatura independiente de altísima calidad que demuestra su razón de ser. Toca seguir pendiente de cuál será la próxima propuesta del autor.

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SOBRE EL AUTOR:

Óscar Rodrigo es un escritor español, reside en Nueva York con su familia desde hace nueve años. Tiene publicadas y autopublicadas quince obras, entre novelas y cuentos. Los géneros que trabaja son: fantasía, ciencia ficción, horror, humor negro, realismo mágico, thriller sobrenatural y algún cuento infantil que otro. Actualmente realiza un podcast en Ivoox y Spotify llamado «La parada de los monstruos…», en el que trata temas de cine, noticias extrañas, literatura, etc. Asesora a algunos escritores noveles a iniciar sus primeros pasos en el mundo de la publicación a ambos lados del Atlántico y que publican en inglés o en español.

Libros publicados o autopublicados:
El secreto del shaitan , El secreto del shaitan 2, El anticuento, El botijo maldito, Alter Ego, Hipogeum, El anticuario judío, La caza del ángel caído, Blanca Oscura, Okeanos, el alma del mar, De Profundis, Cuatrotierras y Ferrum Dei.


Reseña de «Ferrum Dei» de Óscar Rodrigo

Siempre trato de introducir las reseñas a través del cine, pero esta vez no se me ocurre ninguna similitud. Bueno, se me acaba de ocurrir que si Tim Burton la leyera querría llevarla a la gran pantalla. ¿Por qué? Pues porque es muy peculiar.

Antes de entrar en materia, quiero aclarar que esta es una simple opinión sobre una novela que me ha gustado mucho, de lo contrario no la reseñaría.

Título: Ferrum Dei

Autor: Óscar Rodrigo

Género: Western, Steampunk, aventuras.

SINOPSIS:

Es un tiempo perdido en el propio tiempo.
Una criatura solitaria se desplaza por las llanuras americanas buscando carne humana con la que alimentarse.
En un mundo ucrónico; el hombre blanco ha sido eliminado del continente americano, tras sufrir este una pandemia en pleno siglo XIX. Solo unas pocas tribus indígenas, a medio camino entre hombre y máquina, y algunos europeos inmunes al virus, han sobrevivido.
El antes llamado Union Pacific, tren que cruzaba Norteamérica de este a oeste, ha adquirido conciencia, es un ser pensante. Ahora domina con terror sobre los nativos. La tribu de los shoshone ha sufrido mucho con este terrible ser y deciden darle caza. Una niña se cruzará en el camino del monstruo mecánico y este hecho cambiará las vidas de todos.
Adéntrate en las llanuras americanas como nunca las has imaginado. Cabalga con violentos indios ciborg y desafía al Caballo de Hierro, una hibridación preternatural entre máquina y mamífero.
El mundo no ha cambiado, está a punto de hacerlo, pero, para saber de qué modo, tendrás que llegar al final del camino.
Los hombres quieren ser máquinas poderosas, las máquinas desean obtener la capacidad de sentir. La suerte está echada en esta pugna sin igual. Solo faltas tú.

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RESEÑA:

Un tren que va por el oeste comiendo indios. Esto puede resultar una estupidez, una idea absurda que no tiene mucho más recorrido. Pues bien, Óscar Rodrigo (que no se os olvide su nombre) ha conseguido una novela corta mucho más que interesante.  No solo consigue que te preocupes por los personajes, también por la máquina y todo esto sin caer en el tópico de buenos y malos, al fin y al cabo, todos tenemos ambas partes.

La historia transcurre en el oeste americano, donde no aparece ningún vaquero dando disparos, todos ellos perecieron por un virus muy oportuno. La narración es en tercera persona y nos revela los puntos de vista de todos los personajes: indios, el tren y una niña.

Con su prosa enriquecedora y de descripciones cortas y precisas, Óscar te mantiene pegado a las páginas durante toda la narración a través de escenas tiernas, crueles y otras conmovedoras. Te convierte en un yonki de sus páginas, donde prevalece la acción, la emoción, además de estar impregnados de muchos temas de fondo que están perennes en nuestra sociedad, como la venganza, el poder y el amor.

El final de la novela es algo que me ha dejado patidifuso, pues no me lo esperaba de esa forma, aunque es muy satisfactorio por lo que se puede entrever y… mejor léela y descubre el placer de Ferrum Dei, no te defraudará.

Además del apartado literario, tengo que destacar la grandiosa portada de CalaveraDiablo y el gran trabajo de maquetación de Soley Aragonés, pues tanto el exterior como el interior son una auténtica preciosidad. Pero no solo con la vista te puedes deleitar en esta novela, ya que cuenta con tres canciones originales compuestas por Facundo Acosta en exclusiva para esta novela.

En esta ocasión no tengo puntos negativos, ni palabras que no me gustan. En cambio, la que más me ha gustado son dos: Ferrum Dei.

 CONCLUSIÓN:

Novela Western/Steampunk llena de acción, recomendada para una gran variedad de lectores, ya que creo que no hay que ser amante de estos géneros para disfrutarla. Te mantiene en tensión, es fácil de leer y vivirás la experiencia.

Puedes adquirir esta novela en el siguiente enlace: rxe.me/MN5WZM

Nota: Esta reseña fue publicada en origen en el blog del Grupo LLEC el 30 de diciembre de 2021.


AULA UNDERGROUND: Ciberpunk, Steampunk y otros «Punk»

Por David Lorén Bielsa

Me han pedido que comparta este pequeño artículo que escribí sobre los subgéneros de la ciencia ficción ciberpunk, steampunk y todos sus derivados.

En muchos casos veréis que la diferencia entre unos y otros radica en qué se basa la tecnología que presenta, o la fuente de energía principal de los ingenios que salen. Os pondré algún ejemplo conocido de cada género (literatura, cine, etc), porque así los pillaréis mejor cuando busquéis referencias en Google. También hay que aclarar que casi todos estos subgéneros tienen un movimiento artístico detrás, siendo fuertes fuentes de inspiración para el arte y la estética en general (ilustración, cosplay, etcétera).

Muchos de estos subgéneros son auténticos desconocidos por el público general, porque se han desarrollado mayormente en revistas temáticas o en publicaciones de estilo Pulp. En algunos también sucede que son muy recientes. Pero los conceptos que se acuñan a continuación, son los que están más aceptados, aunque puede haber variantes y otras definiciones que se adapten. Es decisión de cada uno usarlos o descartarlos en beneficio de otros más genéricos.

También hay que tener en cuenta que la ciencia ficción actual está tan diversificada y tiene tantas etiquetas posibles, que lo normal es que una novela nade entre varios subgéneros de los que se mencionan en la encuesta. Por ejemplo: la ciencia ficción militar y la postapocalíptica. O la ópera espacial y la ciencia ficción de horror. Y un largo etcétera. Yo, sin ir más lejos, escribo ópera espacial fantástica. Y en mi futura novela, dentro de esa ópera espacial fantástica, introduzco elementos ciberpunk. Y recordad, por más que intentemos acotarla, la ciencia ficción siempre se nos escurrirá de las etiquetas existentes. Es decir, si os digo que el steampunk es mayoritariamente victoriano, llegará alguien y moverá ese concepto a un contexto histórico diferente, destruyendo esa definición.

CIBERPUNK, STEAMPUNK Y OTROS «PUNK»

– Ciberpunk: empezamos por el más conocido de todos ellos. Es el subgénero principal donde se suele desarrollar el concepto de transhumanismo tecnológico (la evolución de los seres humanos usando la tecnología). En él, los personajes suelen usar implantes cibernéticos de todo tipo. Algunos ejemplos serían “Carbono modificado”, “Matrix”, “Alita”, y un larguísimo etcétera. Las historias que se desarrollan en mundos virtuales suelen considerarse de este género.

– Biopunk: se considera una variación del ciberpunk, pero donde el protagonismo está en la modificación genética. Ejemplo: Parque Jurásico, La mosca, Gattaca.

– Steampunk: entra dentro de unos subgéneros que son condiderados retrofuturistas. Consisten en coger un tipo concreto de tecnología antigua e imaginar que se ha desarrollado de forma desmesurada, en detrimento de otros descubrimientos, siendo incluso normales las ucronías. En este caso concreto, básicamente es ambientación victoriana donde la tecnología está basada en la maquinaria movida por vapor, siendo la fuente principal de energía el carbón, y donde se le da especial importancia a la mecánica. Toda la estética es muy similar a la de la revolución industrial, inspirándose mucho en el londres victoriano. Aunque existen dos escenarios posibles: el steampunk histórico y el fantástico, y otros subgéneros que se derivan de él, como el Gaslamp Fantasy (más fantástico) y el SteamGoth (más oscuro). Ejemplos en la literatura: “Morlock Night”, “Leviathan”, “Máquinas Mortales”. Y como curiosidad, “La República Neumática”, una ucronía en la que la antigua roma ha desarrollado maquinaria de vapor. Sobre este subgénero, hacer notar que Julio Verne fue la mente que lo inspiró con más fuerza.

– Teslapunk: muy similar al steampunk, y también considerada un estilo retro, pero en el que la tecnología eléctrica inspirada en las hipótesis de Nicola Tesla funciona de maravilla. Me cuesta encontrar referencias claras de este subgénero, porque suele estar siempre incluido dentro del steampunk. Pero por ejemplo podríamos decir que “Frankenstein” es un gran precursor. La película “El truco final” también encajaría bien.

– Dieselpunk: otra derivación del retrofuturismo inspirado en el steampunk, pero donde el protagonismo se lo llevan los ingenios que ya funcionan gracias al diesel. Esta ambientación suele desarrollarse mucho en la época de la segunda guerra mundial o ucronías derivadas de esa época. Ejemplo: Sky Captain y el mundo del mañana, y por supuesto Mad Max (aquí está claro que se combina con el género post apocalíptico).

– Atompunk: otra derivación retro, donde la fuente de energía principal que lo mueve todo es la nuclear. Se suele combinar mucho con ambientaciones postapocalípticas donde los efectos nocivos de la radiación tienen imprevistos resultados (horripilantes y monstruosas mutaciones). El mayor exponente actual de este subgénero lo podemos encontrar en los videojuegos, con la saga Fallout.

– Raypunk: este es el subgénero más pulp de todos, con una ciencia ficción muy retro y ligada al arte deco que, aunque pueda parecer similar a la ópera espacial, suele usar láseres, jetpacks, corsés y mujeres muy ligeras de ropa, con una base científica muy pobre o poco creíble. Ejemplo: Flash Gordon.

– Cassette futurism: otro de estilo retro, donde la informática usa el concepto de la cinta magnética para crear súper ordenadores, todo con un estilo luminoso repleto de láseres. Obviamente, el mayor exponente de este estilo lo encontramos en el cine con “Tron”, y otras películas muy ochenteras como “Regreso al futuro”. Llegados a este punto cabe destacar que, al igual que pasa con el atompunk, ahora hay obras que las enmarcamos dentro de este género, pero que cuando fueron creadas estaban basadas en la tecnología existente. Por ejemplo si adaptáramos una obra de Isaac Asimov tal como la visualizaba él en su época, nos parecería algo muy retro. Así que en realidad, estos subgéneros, aunque ponga de ejemplo Tron, se deben aplicar más bien a obras actuales que eligen ese estilo concreto, a pesar de que en la actualidad conozcamos de sobras las limitaciones de la tecnología en la que se inspiran.

– Cattlepunk: es un steampunk pero que, en vez de victoriano, transcurre en el lejano oeste. También se le conoce como Weird West, y hay auténticos apasionados de este estilo, y es por ello que le dado subgénero propio. Ejemplo: Wild Wild West, Jonah Hex, etc.

– Stonepunk: el estilo retro nos lleva hasta la edad de piedra. Parecerá un chiste, pero “Los Picapiedra” son el mejor ejemplo de este peculiar estilo.

– Sandalpunk: aquí ya nos trasladamos a una edad antigua donde hay tecnología avanzada, como por ejemplo en el antiguo Egipto. No he encontrado nada que no sean relatos, aunque “Stargate” podría llegar a considerarse de este estilo.

– Clockpunk: seguimos con el mismo estilo retro, pero ambientado en el renacimiento y los ingenios de Leonardo da Vinci. Ejemplo: Da Vinci’s Demons.

– Greenpunk: se trata de la ciencia ficción ecologista, una idea joven si tratamos de conceptuarla dentro de la literatura, aunque ya se haya escrito mucho sobre ello sin que realmente se le haya puesto la etiqueta. Ojo, no se trata solo de hacer un alegato ecologista, sino de ir más allá y de especular con escenarios en los que existe una sociedad que vive en armonía con su entorno natural, con una tecnología sostenible y protectora con el medio ambiente.

Y no os lo vais a creer, pero rebuscando ejemplos de estos subgéneros, aún he encontrado más posibilidades. Es una locura, pero creo que es rizar el rizo, porque sobre las que he puesto (quitando el ciberpunk y steampunk) ya me ha costado encontrar referencias. Así que personalmente creo que la necesidad de poner nuevas etiquetas no es real, y obedece más bien a un esnobismo. Pero no deja de ser una opinión personal. Quizás alguien más experto que yo en el tema pueda aportar buenas referencias sobre estos géneros.