Por David Lorén Bielsa
Siempre me he visto en la obligación moral de reseñar las novelas que voy leyendo. No digo «obligación» porque sus autoras me hayan amenazado, sino porque nunca dejo un libro sin reseñar si este me gusta. Una simple reseña me parece una forma de recompensar el trabajo que hay detrás de cualquier obra. Vayamos pues con la aclamada —y cada vez más conocida— Alejandra de San Cristóbal, autora de la trilogía AWEN, reseñando su ópera prima, enmarcable dentro del género de la fantasía juvenil.
Pero antes, dejar constancia que Alejandra ha sido un tan reciente como agradable descubrimiento en redes. Como muchas veces pasa en el mundillo indie, es ese contacto e interacción el que me provocó la curiosidad de leerla. Desprende alegría, fomenta el buen ambiente entre compañeros y, aunque participa de muchas dinámicas de grupo y trata con muchos lectores y escritores, se mantiene alejada de las polémicas. Lo digo porque opino que es una de las mejores formas de darse a conocer y hacer una autopromoción sana.
Sinopsis:

Fran, un chico de doce años con una triste existencia, llegará por accidente a un extraño lugar donde nada parece tener sentido.
Junto a su nueva amiga Xyla, emprenderá un viaje repleto de enigmas, misterio, magia y aventuras, que le conducirá directamente hacia la verdad. Una verdad para la que tal vez no estén preparados, y que cambiará sus vidas para siempre.
Reseña:
Sinopsis corta y simple, pero efectiva, que funciona como pistoletazo de salida a una saga de fantasía juvenil compuesta por tres libros. Los «Viajeros de la Noche» es el primero, pero a pesar de ello se puede leer en solitario, puesto que su trama es conclusiva, aunque deje la ambientación abierta a esas continuaciones.
El worldbuilding está bien trabajado, dentro de su sencillez, puesto que en ningún caso se fuerza, de forma que mantiene la coherencia al mismo tiempo que obedece a las necesidades de la historia. Además, queda demostrado que a la autora le encantan los enigmas y acertijos, así como hacer pensar al lector con pequeños y sencillos juegos de lógica, bien integrados en la trama.
Literariamente hablando, sorprende saber que es la primera obra de Alejandra, puesto que apenas se perciben las manías o defectos que nos aquejan habitualmente a los amateurs. Y he de decir —ahora que he comenzado a leer su última novela—, que ha evolucionado de forma excelente, y eso es muy importante si se quiere avanzar en este oficio.
Ya que AWEN se trata de un buen ejemplo de novela juvenil —apta también para nosotros los adultos—, cabe destacar cuáles son los elementos que la hacen especial: sus valores. En una época en la que todos tratan de imponer su propia moral, hay que alabar la habilidad de Alejandra para incluir en la trama —sin que se sienta forzado— una ética sin marca ni color. Me refiero a valores sencillos, sin doble vuelta, sin trampa, ni cartón; lo que todo padre buscamos para nuestros hijos. La amistad, la inclusión, la confianza en uno mismo y en los demás, y la eterna superación de obstáculos, son solo algunos de los ejemplos de aspectos que podemos aprender en AWEN.
En conclusión: un viaje muy entretenido por un mundo de fantasía pura y juvenil, y un buen pistoletazo de salida para una trilogía. Que a nadie le quepa duda que, en cuanto mis hijos alcancen una velocidad de lectura mayor, esta va a ser una de las obras cuya lectura les voy a recomendar.
Si deseas saber más sobre cualquiera de las obras de la autora, clica en los enlaces.


AWEN: Viajeros de la noche
Segundo viaje AWEN: La pirámide negra
Tercer viaje AWEN: El volcán rojo
SOBRE LA AUTORA:

Alejandra de San Cristóbal, nacida en Vizcaya hace cuarenta años, se siente cántabra de adopción. Lectora voraz y diplomada en Educación Social, no se lanzó a publicar su primera novela, “Awen: Viajeros de la noche”, hasta el año 2018, marcando con ella el comienzo de una trilogía llena de aventura y fantasía. Tras este título llegaron “El segundo viaje Awen: La pirámide negra” y “El tercer viaje Awen: El volcán rojo”, dejando clara la predilección de la autora por los enigmas y acertijos, siempre presentes en sus historias. El 2020 es el año de su primera participación en el “Premio Literario Amazon”, con “El maestro de ilusiones” como candidata. En esta ocasión, nos presenta una novela de misterio que, conservando la esencia de la escritora, no dejará de lado la fantasía.