Por David Lorén Bielsa
En la vorágine que supone el Premio Literario Amazon de cada año, aparecen multitud de novelas que no destacan como se merecen. Puede que por su género, por la fecha en la que han sido publicadas, o simplemente porque acaban eclipsadas entre tantas toneladas de publicidad. Es por ello que a veces vale la pena detenerse a seleccionarlas con calma y decidirse por ellas aunque no hayan terminado entre las más vendidas del premio. Debemos ser conscientes de que es posible encontrar pequeñas obras de arte disimuladas entre tanta buena historia.
En el caso de EL ÚLTIMO GORJEO ya conocía la pluma de Alberto Muñoz Durán, gracias a «Equilibrio» (cuya reseña podéis encontrar en este mismo blog). Así que no fue una decisión difícil ponerme con ella, aunque lamento haber tardado tanto. Mi lista actual de lecturas es demasiado extensa. Pero enseguida os cuento de qué va y qué tal es.
Sinopsis:

En el año 2071 los seres humanos han avanzado tecnológica y genéticamente hasta límites casi irreconocibles.
Ethan, un paleontólogo de Granada, siempre se ha sentido señalado por haber nacido de forma natural y con evidentes desventajas sobre los que viven dotados de cualidades superiores. Durante una noche lluviosa, su mujer, Elena, una reputada trabajadora del Observatorio Astronómico de La Sagra, llega a casa después de conocer una terrible noticia y, desde ese preciso instante, se verá envuelto en una guerra mental para entender su propio destino.
En un mundo abarrotado de corrupción, modernismo, androides y altos rascacielos, Ethan deberá proteger los pocos resquicios que guarda del pasado e intentar unir las piezas de su única esperanza antes de que todo acabe, pero solo tiene quince días para conseguirlo.
EL FUTURO YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS, PERO NADIE PREDIJO QUE FUESE FÁCIL SOBREVIVIR A ÉL.
Reseña:
Sabéis que siempre analizo primero la sinopsis de una obra. En este caso es correctísima, en parte porque nos sitúa en el futuro, deja claro que habrá importantes elementos de ciencia ficción y plantea un reto a superar por parte del protagonista. Además, añade esa frase final a modo de excelente gancho, haciendo evidente el componente apocalíptico. Un acierto, que demuestra que el autor tiene la mano rota a la hora de diseñar sus sinopsis.
También haré una pequeña mención a la portada, obra de Tomás Auchterlonie, que ya nos tiene acostumbrados a un trabajo elegante siempre en simbiosis con la obra a la que representa.
Sobre la novela en sí misma, en EL ÚLTIMO GORJEO, al igual que en EQUILIBRIO, Alberto se atreve con una ciencia ficción apocalíptica muy verosímil, pero de carácter intimista, aderezada con una prosa delicada, algo lírica, repleta de sentimiento y pasión. Sobre la trama no quiero adelantar nada que no esté contenido en la sinopsis, pero no es ese tipo de historias en lo que importe sea el qué o el cómo, sino qué van a hacer los personajes a partir de ese momento.
La novela plantea ese primer descubrimiento, que es fácil de intuir, y luego hace un flashback que se alarga durante varios capítulos y que nos permite conocer con calma al protagonista, al mismo tiempo que nos va dejando trazas de ese futuro en el que las mejoras genéticas entre los seres humanos son algo normalizado. Superado ese primer fragmento que, aunque pausado, para nada es lento, puesto que la novela no es muy larga, regresa al mismo tiempo en el que comenzó para darle al lector un potente golpe en el estómago que cambia por completo el escenario. Algo que, aunque brusco, ya le he visto hacer al autor alguna otra vez. A pesar de ello, me sigue cogiendo desprevenido.
Tras un segundo cambio brusco de escenario, comienza la última parte de la obra, en la que se muestra pues cuál es el sentido final de la misma. Os digo que Alberto es un amante de las fábulas y nos regala una —moderna y futurista— que no carece de su propio y esperanzador mensaje, a pesar de lo apocalíptico de la trama. Como siempre suele hacer en su ciencia ficción, los protagonistas son los seres humanos y su «humanidad», solo usa los elementos futuristas o apocalípticos para llevar esta última al límite.
Sobre esos elementos de ciencia ficción que se mencionan en la sinopsis, cabe destacar que están todos muy bien integrados en la historia, siendo muy verosímiles. Quizá me hubiera gustado que profundizara más en alguno de ellos, pero se usan con maestría para que veamos cómo ha evolucionado la humanidad gracias a ellos. Nada que objetar.
Enhorabuena, Alberto, puesto que has vuelto a destacar en un género nada sencillo y con un estilo muy propio y diferenciador. Tienes voz propia y, a pesar de los asuntos que abordas, lo haces sin grandilocuencia ni superioridad moral. Como decía antes, nos regalas una fábula que consigue hacer reflexionar.
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SOBRE EL AUTOR:

Podólogo de profesión y escritor aficionado. Su primera novela fue EL DON (2015) con la que llegó a estar entre los más vendidos en Amazon.es y Amazon.com. Luego continuó su andadura en la literatura con Origen, La maldición de Derek Black, La promesa roja, Equilibrio, El Sonido de los Almendros y El Último Gorjeo. Alberto es un escritor que no se encasilla en un género literario, ya que ha tocado casi todos los conocidos. En la actualidad ha conseguido que todas sus obras hayan estado en algún momento en los Best Seller y eso le ha servido para que algunas editoriales llamen a su puerta. Sin embargo, de momento, el autor prefiere seguir autopublicándose y manejando sus propios tiempos.